Tras el ascenso de 1960, los Rayados se reforzaron con jugadores como Raúl Chávez de la Rosa, Alonso Urdániga y Claudio Lostaunau. Sin embargo, las primeras dos temporadas fueron difíciles y el Monterrey logró salvar la categoría en las últimas jornadas. 

Al finalizar la Temporada 1961-1962, la directiva saldó las deudas que venía arrastrando y pudo invertir para reforzar al equipo. El elemento más importante para la Temporada 1962-1963 fue el experimentado técnico uruguayo Roberto Scarone.

 

 

Bajo la dirección técnica de Scarone, los Rayados vivieron su primera gran época en Primera División.

En la Temporada 1962-1963 terminaron en quinto lugar. A la mitad de esa temporada se popularizó otro apodo con el que se conocería a nuestro equipo: La Pandilla.

En las temporadas 1963-1964 y 1964-1965 estuvieron cerca del título de Liga, al terminar en tercer lugar.

En 1963 impusieron el récord de más partidos ganados de manera consecutiva en la historia del Club, con 8, marca que aún persiste; y en 1964 consiguieron un subcampeonato de Copa.

Con estos logros, la Afición comenzó a crecer y a identificarse cada vez más con el Club.

 

 

En la Temporada 1966-1967, llegó el delantero brasileño Ubirajara Chagas “Bira”, quien habría de convertirse en el primer gran ídolo de la Afición.

También debutó Magdaleno Cano, quien se consolidaría en el Primer Equipo hasta llegar a ser uno de los jugadores más emblemáticos en la historia del Club.

 

 

En la Temporada 1968-1969, el Monterrey fue subcampeón de Copa por segunda vez en su historia.

El Club terminó la década siendo dirigido por un jugador nacional de gran experiencia: Ignacio “Gallo” Jáuregui. 

El lateral izquierdo había llegado a los Rayados en 1963 y permaneció en el Club hasta su retiro como futbolista en 1969, año en el que tomó la dirección técnica del Monterrey.

En esta década, el Club se consolidó en Primera División y sentó las bases para el futuro de la Institución.