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Cortesía

EXTRAORDINARIA DEMOSTRACIÓN RAYADA EN 1978: 4-0 A LA UDEG EN EL JALISCO

04 de Enero de 2021. 6:38 pm.

Iniciaba la segunda vuelta de la temporada 1977-78 y los Rayados peleaban palmo a palmo con el América el liderato de su grupo.

Después de 20 partidos, el Monterrey se ubicaba en el cuarto lugar con tan solo cuatro derrotas. La última había sido en la jornada 9 en la cancha del Puebla. Después de ello, el equipo dirigido por Fernando Riera acumulaba ya once partidos sin conocer la derrota.

Sin embargo, en la jornada 21 el Monterrey tenía que visitar a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, escuadra subcampeona del futbol mexicano que se encontraba en quinto lugar de la tabla general.


Nelson Sanhueza fue el líder de la zaga albiazul.

Los pronósticos vaticinaban una derrota para el Monterrey ante el poderoso equipo universitario, pero los elementos albiazules se encargaron de echar por tierra esos pronósticos con una demostración de futbol ofensivo.

La cita en el estadio Jalisco de la Perla Tapatía fue el miércoles 4 de enero de 1978 a las 20:00 horas. Más de 40 mil personas acudieron al estadio presintiendo que sería un partido espectacular entre dos de los punteros de la liga.

El técnico chileno de los Rayados, Fernando Riera, envió a la cancha la siguiente alineación: Sergio Bratti; Magdaleno Cano, Nelson Sanhueza, Leonardo Álvarez y Martín Durón; José Sánchez, Eduardo Cisneros y Francisco Solís; Eduardo Moses, Milton Carlos y Rubén Romeo Corbo.


Aunque no anotó, Rubén Romeo Corbo tuvo una actuación sobresaliente.

El árbitro Rubén Solís dio inició a las acciones con su silbatazo y las dos escuadras salieron con intención de atacar al rival.

Los locales tomaron pronto la iniciativa con dos llegadas que fueron resueltas sin grandes problemas por la defensa rayada.

En el tercer intento de los locales por hacer daño se derivó el gol rayado. Un error en el medio campo de los Leones Negros fue bien aprovechado por Paco Solís, quien habilió rápido a Milton Carlos. El delantero brasileño abrió el balón a la banda derecha para Eduardo Moses. El veloz extremo derecho de los Rayados recortó hacia el centro a un defensor en la entrada del área y quedó solo frente al portero, al que cruzó con potente disparo para abrir el marcador.

El gol rayado fue un duro golpe para el ánimo del cuadro jalisciense. Los Leones Negros intentaron reponerse rápidamente, pero sus jugadas terminaban por ser bien controladas por una defensa rayada muy bien plantada.


Paco Solís dio un gran partido, con gol y asistencia.

La pareja de centrales de Leonardo Álvarez y el chileno Sanhueza no dejaba pasar nada. Pepe Sánchez, en la contención, le daba el equilibrio necesario al equipo. Los laterales, tanto el experimentado Magdaleno Cano como el juvenil Martín Durón (quien sustituyó a Basilio Salazar, ausente por lesión) tuvieron una actuación acertada.

Cuando la UdeG aún no se reponía anímicamente del gol rayado, el Monterrey logró el segundo tanto en el minuto 17. Corbo inició un contragolpe por la banda izquierda; cedió la pelota en el centro a Milton Carlos y el brasileño, de manera inteligente, filtró el balón al área para Paco Solís, quien de derecha sacó un potente disparo que dejó inmóvil al portero Chávez para poner el 0-2.

Riera tenía ahora el marcador que quería, pero no se conformó con dos goles. Si bien priorizó plantar bien en lo defensivo a su equipo, les pidió no descuidar el ataque y la generación de llegadas.

Los Rayados dejaban que los Leones Negros tuvieran el balón para luego sorprenderlos. Así ocurrió en el minuto 32, cuando Pepe Sánchez robó un balón y abrió para Paco Solís. El mediocampista rayado desbordó por la derecha y envió un centro raso al área en donde Eduardo Cisneros “El Vaquero” logró estar puntual a la cita para meter la pierna izquierda y empujar el balón al fondo de las redes.


José Sánchez lució recuperando balones.

Contundente triunfo parcial de tres goles estaba obteniendo La Pandilla en la primera mitad. Las cosas no le salían a la UdeG: poco antes del final de la primera mitad, su portero salió lesionado y el veterano Ignacio “Cuate” Calderón entró a la cancha para hacerse cargo del arco local.

En la segunda mitad, los Rayados salieron a controlar el balón, dispuestos a mantener su clara ventaja y a esperar el momento indicado para contragolpear y liquidar el partido. Ese momento llegó cuando en el minuto 60, “El Pato” Corbo hizo de las suyas por la banda izquierda cuando, tras desbordar e ingresar al área, retrasó el balón para Milton Carlos. El famoso delantero rayado sacó un cañonazo desde la media luna del área. El balón se estrelló primero en el poste y después se fue a descansar dentro del arco. El “Cuate” Calderón fue solo un espectador más.

En el minuto 69, Riera envió a la cancha al joven Jorge Garibaldi en lugar de Paco Solís.

Seis minutos después los Rayados pudieron haber anotado el quinto, pero Calderón le detuvo un penal al uruguayo Corbo. La UdeG, ya desmoralizada, se dedicó a detener el juego con bruscas entradas.

En una de ellas, al minuto 80, provocaron la reacción del arquero rayado Sergio Bratti, quien, al reclamarle a Ricardo Chavarín su entrada desleal, fue expulsado de manera polémica por el árbitro.


Eduardo Cisneros anotó el tercer gol rayado.

Los Rayados se quedaban con diez jugadores cuando quedaban también diez minutos por jugar. La expulsión del argentino Bratti obligó a Riera a gastar su segundo cambio: sacó a Moses y mandó a la cancha al portero Alejandro “Gato” Jiménez.

Alejandro Jiménez mantuvo la portería rayada imbatida en los últimos minutos hasta que el árbitro decretó el final de las acciones.

Contundente triunfo rayado por 4-0 en tierras tapatías; victoria que le permitió al Monterrey trepar al liderato de su grupo y ligar doce partidos consecutivos sin conocer la derrota.

Fernando Riera debió sentirse satisfecho con la gran actuación de todos sus pupilos, los cuales hicieron un partido redondo tanto a la defensiva como a la ofensiva.

Alberto Barrera-Enderle

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