La Temporada 1961-62 fue la segunda en fila en que el Monterrey disputaba en el máximo circuito.

En aquel entonces, el norte de México figuraba poco en el panorama futbolístico nacional y los Rayados eran uno de los equipos más jóvenes de los que participaban en el torneo de Liga.

En la temporada anterior, el Monterrey libró el descenso en las últimas jornadas. Para la campaña 1961-62, aunque se contrataron varios refuerzos el equipo no caminaba y el técnico argentino José “Che” Gómez tuvo que dejar su cargo después de la jornada 12.

Plantel de los Rayados de Monterrey en la temporada 1961-1962.

La directiva decidió darle la dirección técnica del equipo al mexicano Andrés Ambriz. En aquel entonces, el torneo de liga estaba compuesto por 14 equipos, por lo que el torneo de liga duraba 26 jornadas.

Al final de la jornada 15, y tras haber sido goleados en Guadalajara, el Monterrey ocupaba el penúltimo lugar con 10 puntos, solo uno por encima del Zacatepec.

Ambriz y los Rayados estaban viviendo un momento complicado entre un desempeño irregular y lesiones, incluyendo las de los goleadores Newton Lourenço “Humaitá” y Alonso Urdániga.

Para la jornada 16, el Monterrey recibía al peligroso Atlante, uno de los mejores equipos del torneo y que en ese momento ocupaba el quinto lugar. Dirigidos por el húngaro Jorge Marik, el Atlante era un equipo dinámico y ofensivo.

Los días previos al partido, la prensa deportiva hablaba principalmente de dos temas: del récord de jonrones que Roger Maris estaba por romperle al legendario Babe Ruth y de las complicaciones que habría de tener el Monterrey para rescatar al menos un punto frente al Atlante.

Enrique Lenci demostró su gran futbol con el Monterrey.

Dos noticias positivas se divulgaron para la Afición Rayada días antes del partido: el portero Pablo Guerrero estaba recuperado y listo para reaparecer en el marco y que la directiva había convencido al defensor peruano Enrique Lenci de reincorporarse al equipo.

Lenci había sido contratado la temporada anterior junto a sus paisanos Claudio Lostaunau y Alonso Urdániga.
Media temporada después, otro peruano había llegado al equipo: Luis Alberto Vega.

Sin embargo, Lenci no fue registrado para la temporada 1961-62 aunque él había decidido quedarse a estudiar en la ciudad.

Afortunadamente, “El Sargento”, como lo apodaban, se encontraba en forma y rápido pudo integrarse a los entrenamientos y ser considerado para participar en el encuentro ante Atlante.

El partido Monterrey contra Atlante se efectuó el domingo 1 de octubre de 1961 a las 16 horas en el Estadio Tecnológico.

Jesús Mercado porta con orgullo el uniforme del Monterrey.

El técnico Andrés Ambriz envió la siguiente alineación: Pablo Guerrero; Jesús Mercado, Enrique Lenci y Humberto Terrón; Ángel Lama y Claudio Lostaunau; Alfredo “Fello” Hernández, Luis Alberto Vega, Jorge Molina, Charlei Santiago “Bacurau” y Luis López.

El partido no fue nada sencillo. En el primer tiempo, Lostaunau demostró su clase filtrando pases a sus delanteros.

Lamentablemente, entre los defensores azulgranas y el portero Jorge Iniestra detuvieron las intentonas rayadas.

Pablo Guerrero, por su parte, detuvo dos disparos peligrosos, en especial uno del ex rayado Juan Manuel Álvarez.

En el complemento, Cabañas realizó otro disparo con etiqueta de gol, que permitió a Guerrero lucirse con un lance espectacular que levantó a la tribuna.

Los defensas Humberto Terrón, Jorge Molina y Jesús Mercado.

La lucha en el medio campos se intensificó. Ángel Lama, fiel a su costumbre, luchó y controló a Mario Pavés y a Juan Soto.

En el minuto 65, la posibilidad del gol se abrió para los Rayados, cuando el árbitro Juan Rodríguez “El Flautín” decretó penal. Jesús Mercado, habitual cobrador rayado, tomó el balón y ejecutó. El portero azulgrana Iniestra se movió antes y detuvo el penal, pero el árbitro hizo caso omiso de los reclamos albiazules.

Parecía que con la falla el ánimo se vendría abajo, pero Lama y Lostaunau se echaron el equipo al hombro, mientras la defensiva rayada, encabezada por Lenci, hacía lo suyo.

Faltando diez minutos para el final del partido, Lostaunau abrió hacía la derecha a Mercado, que se había incorporado al ataque.

Este envió un centro largo a los linderos del área donde Lama, de espaldas al marco, controló con la derecha, se dio la media vuelta y, de izquierda, sacó un disparo al ángulo superior del portero. Golazo espectacular que encendió el ánimo de los Rayados, que lejos de conformarse fueron por más.

Cinco minutos después, Luis Alberto Vega fue derribado dentro del área para un nuevo penal. Por un momento, los jugadores Rayados dudaron en quién lo cobraría, pero Ambriz le dio su apoyo a Mercado.

Ángel Lama explotó su talento en la década de los 60.

El jugador de origen tapatío tomó el balón nuevamente y esta vez no falló al engañar a Iniestra y clavar el 2-0 que ponía al Monterrey muy cerca del triunfo. Sin embargo, aún faltaba más.

En el último minuto de tiempo regular, el brasileño Charlei Santiago “Bacurau” realizó una gran jugada al quitarse a dos hombres en el área azulgrana y después sacar un fogonazo de pierna derecha que pegó en el pecho del defensor Carlos Malvido y, después, se coló a las redes para un claro autogol y hacer el 3-0 definitivo.

Un triunfo inesperado para los especialistas, pero convincente conforme a lo realizado por los elementos albiazules.

El triunfo ante el Atlante le daría un respiro al Monterrey en la parte baja de la tabla al separarse tres puntos del Zacatepec.

Más allá de los puntos, el triunfo holgado sobre un equipo poderoso significó una inyección de vitalidad para el equipo de cara a la parte final del torneo en el objetivo de permanecer en el máximo circuito.

El regreso de Enrique Lenci fue clave para apuntalar a la defensa albiazul en la parte final de la temporada. El Monterrey logró nuevamente salvarse e iniciar, a partir de la próxima temporada, una nueva faceta en la que se convertirá en uno de los protagonistas del futbol mexicano.

Alberto Barrera-Enderle