Después de más de un año de estar planeando tener un equipo de futbol profesional en la ciudad de Monterrey, el sueño de aquellos primeros dirigentes se hizo realidad el 19 de agosto de 1945, fecha en que el balón rodó por primera vez en tierras regiomontanas.

Personajes como Ángel Escobedo, Daniel Mir, José Fidalgo, Paul C. Probert, Enrique Ayala Medina, entre otros, solicitaron desde 1944 a la Liga Mayor la posibilidad de tener en Monterrey un equipo profesional, que se uniera a la Liga Mayor.

Los directivos del futbol nacional les recomendaron organizar primero el campeonato nacional amateur.

El 22 de enero de 1945, el reconocido editorialista deportivo de El Porvenir, Óscar F. Castillón, opinaba que: “El futbol tal y como está organizado en el sur del país es un negocio que tiene muchos intereses creados y no es muy fácil que admitan una plaza nueva (así sea Monterrey), nomás porque somos muy ‘sabrosos’. Mientras no vean claro, nos van a seguir ‘tirando a lucas’”.

Desplegado en la prensa el día del partido.

Por ello, la organización del campeonato amateur fue un paso necesario para acceder a la profesionalización.

Este campeonato amateur se realizó en la ciudad en marzo de 1945 y la Selección de Nuevo León logró su primer título nacional.

Los dirigentes nacionales felicitaron a los directivos de Nuevo León por la gran organización del evento y ello dio paso a que el Club de Futbol Monterrey fuera admitido en la Liga Mayor (hoy Liga MX).

La Selección de Nuevo León aportó la base de jugadores que conformarían aquel primer plantel, incluyendo a su director técnico, Manuel Galán.

En las semanas previas al inicio de la temporada 1945-46, el equipo fue tomando forma. El 27 de junio quedó registrado ante notario público y el día 28 comenzó oficialmente a operar, al quedar definida la Directiva del equipo donde Enrique Ayala Medina fue nombrado presidente por los accionistas del Club.

También ratificaron a Manuel Galán como Director Técnico y poco a poco fueron buscando reforzarse con jugadores de mayor experiencia.

Manuel Galán, primer director técnico del Club de Futbol Monterrey.

El futbol en la ciudad de Monterrey era entonces un deporte que contaba con el respaldo de pocos seguidores y el futbol amateur organizado en Nuevo León tenía apenas un par de décadas de vida y era compuesto por un puñado de equipos solamente.

El estadio de mayor aforo en la ciudad era el Parque Cuauhtémoc, diseñado principalmente para la práctica del beisbol, el cual fue, por mucho, el deporte más popular en la ciudad durante la primera mitad del siglo XX.

El Club de Futbol Monterrey jugaría su primera temporada sobre esa cancha de béisbol con la incomodidad que implicaba correr sobre una loma de pitcheo.

El Parque Cuauhtémoc fue la primera Casa del Club de Futbol Monterrey.

El marcador para indicar los nombres de los equipos y los goles tuvo que adaptarse a una pizarra beisbolera en la que claramente podían leerse palabras propias de ese deporte como “Bolas”, “Strikes” y “Outs”.

El esperado debut del Club de Futbol Monterrey sucedió el domingo 19 de agosto de 1945 a las 10:45 horas de la mañana.

Desplegados en los principales diarios de la ciudad anunciaron aquella mañana dominical el gran evento deportivo.

No solo era el primer partido oficial en la historia del Club de Futbol Monterrey, significó también la apertura de un nuevo capítulo en la historia del futbol regiomontano: el inicio del profesionalismo en el futbol en Nuevo León.

El rival en turno del Monterrey fue otro equipo debutante, el San Sebastián de León, Guanajuato.

Ambos equipos debutaron en el profesionalismo aquella mañana ante poco más de 500 aficionados.

Previo al arranque del encuentro, tuvo lugar una pequeña. La simbólica “patada inicial” fue dada por el Lic. Armando Arteaga Santoyo, en representación del Congreso del Estado de Nuevo León, quien estuvo acompañado por los dirigentes del Club de Futbol Monterrey en la inauguración. Posteriormente se entonó el Himno Nacional Mexicano.

El Lic. Armando Arteaga Santoyo dio la patada inicial.

El árbitro de apellido Valenzuela silbó el inicio del partido. Manuel Galán, técnico del Monterrey, envió la siguiente alineación: Raymundo “Burro” Palomino en la portería. En la defensa estuvieron el argentino Antenor Medina, Miguel Quezada y el costarricense Enrique Lizano. En el medio campo estuvieron el experimentado Gonzalo Buenabad y el también costarricense Santiago Bonilla. En la delantera participaron Guillermo “Cuadros” Vidal, el argentino José “Che” Gómez, Octavio “Gene” Rivera, Leonardo “Chanclas” Zamudio y Arnulfo Avilán Cruz.

En aquel entonces no había cambios y los equipos solían jugar con dos medios solamente y cinco delanteros (dos de ellos interiores).

Los primeros diez minutos fueron de vértigo. Ambos porteros se vieron exigidos al máximo. Los aficionados disfrutaron del ida y vuelta durante gran parte del primer tiempo.

El portero del Monterrey, Raymundo Palomino, demostró sus grandes cualidades al atajar al menos cinco opciones claras de gol.

Para el complemento, el sofocante calor regiomontano afectó el rendimiento de los veintidós jugadores, principalmente en los visitantes, menos acostumbrados a esas altas temperaturas.

Cuando se jugaban 24 minutos del segundo tiempo, Leonardo “Chanclas” Zamudio se coló al área rival y sacó un potente disparo. El portero Cristóbal Jiménez logró rechazar, pero el balón le quedó a modo a José “Che” Gómez, quien, de pierna izquierda, contrarremató para anotar el primer gol en la historia del Club de Futbol Monterrey y, a la postre, el gol del triunfo.

La tribuna celebró en grande el gol mientras los directivos del novel equipo celebraban eufóricos.

El sueño que habían compartido por años finalmente se hacía realidad.

Así inició el andar del Club de Futbol Monterrey que hoy cumple 75 años de haber debutado oficialmente en el futbol profesional.

Alberto Barrera-Enderle